En aquellos lugares con necesidades térmicas, bien para satisfacer la demanda de calefacción en una vivienda, o necesidades de agua caliente, o incluso una red de vapor para uso en una industria alimentaria o una lavandería, por poner ejemplos, podemos ofrecer distintas soluciones con Energía Solar Térmica o con Calderas de biomasa de distintas características, calculadas y dimensionadas para sus necesidades.
Las aplicaciones más extendidas de estas tecnologías son la obtención de agua sanitaria (ACS), la calefacción por radiadores o suelos radiantes, o el precalentamiento de agua para procesos industriales.
Otras aplicaciones son el uso para piscinas climatizadas o incluso usos emergentes como el de climatización o frío solar alimentando a equipos de absorción.
Los beneficios de la biomasa son muchos, las instalaciones queman un residuo agrícola o maderero que se considera de CO2 neutro, y que ayuda al mantenimiento de nuestros bosques y a minimizar los riesgos de incendio, aportándonos una solución barata de energía térmica disponible en cualquier momento.
Se absorbe la energía del sol en paneles o colectores que captan la energía del sol en forma de calor, que se transmite a un fluido (normalmente agua) el cual aumenta su temperatura y es almacenado o llevado directamente al punto de consumo.